Este cortometraje fue creado en memoria de Francesco Brutti, un joven de Cupra Marittima que padecía una malformación cardíaca que lo llevó a la muerte con solo 20 años.

Su historia y su fortaleza frente a la enfermedad han sido una inspiración para transmitir un mensaje de coraje y esperanza a las personas que atraviesan momentos difíciles, pero sobre todo quiere ser una invitación a la vida y darle sentido! Principio que debería ser la base de la existencia de todos nosotros y que en cambio se olvida con demasiada frecuencia en esta sociedad de apariencia y consumismo.